miércoles, 10 de febrero de 2010

Déjalo latir...

Había estado con él toda la noche, cuando lo miraba a los ojos,
le trasmitía tal tranquilidad, que ella ya no sentía miedo.
Poco a poco él la había ido atrapando, y ella se dejaba,
había soñado tantas veces conocer a alguien como él..
que aún le costaba creer que era verdad..

Supongo que no es fácil empezar,
más después de haber conocido el desamor..
pero sin querer nos dimos cuenta
que la llama que dábamos por apagada,
comenzaba a arder descontrolada...

No apaguemos ese fuego, amor, dejémoslo correr..
que arrase todo cuanto encuentre a su paso
que nos haga crecer juntos, que nos de fuerza
y que nos permita enfrentarnos a todo cuanto se nos ponga delante..

No apaguemos esa llama.. porque estoy convencida..
que entre tu ángel y el mío.. ya ha comenzado el juego..
y esa candela, es tan solo la primera que encienden
para darse luz por ahí arriba.. y si ellos lo han querido..
¿Quienes somos nosotros para llevarles la contra?

Déjame quererte.. déjame darte cuanto tengo..
no podría dejarte pasar como si nada.. esto no lo escribo yo..
son mis manos dejándose llevar..
pero esta vez no es mi cabeza quien les dicta..
sino mi corazón.. cuídalo.. pues te lo entrego..

Y.. ¿Por qué no hacerle caso?
Algo que late tan fuerte cuando te siento cerca..
no podría estar mintiendo...
Algo que se acelera cuando te recuerdo...
no podría estar equivocado..
Tanto tiempo callado.. y notar que ha despertado..
eso.. eso es lo más grande del mundo!!

Sigo aquí.. no me he ido..

Ahí estaba ella, mirando el reloj y esperando que marcara la hora..
Había segundos en los que ocupaba la mente pensando en cualquier cosa,
pero sin querer volvía a recordarlo y le daba un vuelco el corazón,
entonces volvía a mirar el reloj..

¿Qué más da? Vendrá.. Ya no importa el reloj..
Y de nuevo volvía a concentrarse en su trabajo,
pero sólo por un instante, pues algo había cambiado..
ahí estaba de nuevo en su pensamiento, cuan lindo recuerdo.

A él le pasa lo mismo, está deseando sentirla..
Y sin quererlo un suspiro.. de alivio..
pero seguido de un silencio, como una ausencia de latido..
supongo que por miedo.. miedo de no saber si esto es cierto..

No importa.. de nuevo vuelve a sentir su latido..
se acelera más y más.. como si quisiera salirse de su pecho,
pero en el fondo está tranquilo, estará ahí y no se irá.
entonces abre los ojos, y ella se lo recuerda..

Sigo aquí.. no me he ido..